Objetivo 2024: Querernos más a nosotros mismos

Objetivo 2024: Querernos más a nosotros mismos

La autoestima puede entenderse como la forma en la cual nos valoramos y percibimos a nosotros mismos. En otras palabras, es la opinión que tenemos de nuestra persona.

Todos hemos tenido momentos en los que carecemos de confianza y no nos sentimos bien con nosotros mismos 😞. Pero cuando la baja autoestima se convierte en un problema a largo plazo, puede tener un efecto perjudicial en nuestra salud mental y en nuestra vida cotidiana.

Cuando tenemos una autoestima saludable, tendemos a sentirnos positivos acerca de nosotros y de la vida en general. Esto nos hace más capaces de lidiar con los altibajos de la vida.

La autoestima es un indicador de autocuidado. La forma en que te hablas a ti mismo refleja cuánto te valoras y quieres. Observa tu diálogo interno y analiza si esas palabras se las dirías a alguien que aprecias.

Los problemas de autoestima suelen surgir gradualmente. Tomarte un momento para notar cómo los eventos afectan tu estado de ánimo y autoestima puede ayudarte a identificar y abordar problemas antes de que se intensifiquen.

 Factores que pueden disminuir nuestra autoestima:

  • Cualquier relación abusiva (física o emocional) que esté sucediendo actualmente o que haya sucedido en el pasado.
  • Una actitud pesimista o rodearte de personas con este tipo de comportamiento.
  • Ciertos eventos de la vida. Por ejemplo, enfrentar dificultades en la escuela o en el trabajo, cambiar de empleo o mudarse de ciudad, atravesar un divorcio o separación.
  • Estándares sociales y la percepción de tu valor basada en la apariencia física. La aprobación de los demás, compararte con otros y la imagen corporal son fuentes externas que pueden afectar.
  • Establecer metas es positivo, pero hacerlo de manera inalcanzable y poco realista puede hacer que te sientas mal contigo mismo cuando no las alcanzas.

Efectos de una baja autoestima

👉🏽 Una baja autoestima está estrechamente relacionada con problemas de salud mental. El constante diálogo interno negativo puede contribuir a sentimientos de tristeza, ansiedad e insatisfacción general con la vida.

👉🏽 Las personas con baja autoestima a menudo encuentran difícil enfrentar desafíos y errores. En lugar de ver los contratiempos como oportunidades de crecimiento, pueden obsesionarse con ellos, obstaculizando el desarrollo personal y la resiliencia.

👉🏽 Evitar interacciones sociales para protegerse de posibles críticas o rechazos. Lamentablemente, este aislamiento puede aumentar los sentimientos de soledad y obstaculizar el crecimiento personal.

👉🏽 Tener baja autoestima puede ser un factor que dificulte el salir de una zona de confort, lo cual impide que las personas prueben nuevas experiencias, persigan metas o descubran nuevos pasatiempos.

 

Mejorar la autoestima no es tarea fácil, pero alcanzar un nivel saludable de autoestima puede marcar la diferencia en tu bienestar. Aquí mencionamos algunas cosas que puedes hacer:

🙂 Haz una lista de cosas que admiras de ti mismo - Puede resultar desafiante sentarte y pensar en tus cualidades. Pero reconocer las cosas que te gustan de ti mismo puede mejorar tu diálogo interno.

🙂 Lleva un estilo de vida saludable – muchas veces he escuchado que las personas no comen de forma adecuada “porque les da flojera cocinar para uno”. Pero he aquí un terrible error de concepto. Tú eres importante y debes cuidar de ti, llevar una dieta suficiente y nutritiva es fundamental. Realizar actividad física diariamente, dormir y procurar una higiene de sueño son las bases para poderte sentir bien contigo mismo.

🙂 Lleva un diario de cosas que hayas hecho y que hayas disfrutado - Escribir funciona para mejorar tu perspectiva de la vida y reconocer por qué debes estar agradecido.

🙂 Deja de complacer a los demás - Es bueno ser útil y solidario cuando se puede, pero tu autoestima eventualmente sufre cuando vinculas tu valor personal con cuánto haces por los demás. Aprende a decir no.

🙂 Sal de tu zona de confort – Cuando te expones a un desafío y tienes éxito de alguna manera, te demuestras a ti mismo que puedes perseverar a través de momentos difíciles.

🙂 No te compares - Tu progreso y valor no deben estar conectados a lo bien que les va a otras personas. Siempre habrá alguien mejor en algo que tú, pero eso no significa que no seas bueno en lo que haces, todos tenemos algo único que ofrecer al mundo.

🙂 Limita tu tiempo en redes sociales - Alejarte de las redes sociales puede ayudar para evitar las comparaciones. No dejes que los "me gusta" en una foto dicten tu valor como ser humano. Sé cauteloso con la información que eliges consumir.

🙂 Practica el perdonarte a ti mismo - No puedes avanzar en tu progreso sin aceptar que solías juzgarte a ti mismo con dureza. Es un hábito difícil de romper. Reconocer esta debilidad ejercita la autocompasión y la resiliencia al ayudarte a verte a ti mismo claramente.

🙂 Establece límites - Piensa en cuáles son tus límites en tu vida personal y cómo se alinean con tus valores.

🙂 Celebra tus victorias - Las victorias vienen en todos los tamaños y deberías celebrarlas todas. ¿Practicaste un poco de diálogo interno positivo hoy? ¿Desterraste algunas creencias negativas o enfrentaste uno de tus miedos? Reconoce esos sentimientos de confianza y orgullo, y abrázalos.

🙂 Deja ir a las personas negativas - Cambiar tu entorno y las personas con las que te rodeas puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes contigo mismo.

🙂 Analiza tus creencias e ideas de ti mismo - Cuando creemos algo, constantemente buscamos evidencia (y creamos más evidencia) de que nuestra idea es verdadera. Entonces, si crees que no eres valioso, verás cada error, contratiempo y rechazo como prueba de que no eres lo suficientemente bueno.

 

Tener un fuerte sentido de autoestima es importante para tu bienestar. Es una habilidad que se practica y en la cual podemos mejorar día con día si nos lo proponemos. Toma medidas para asegurarte de que tu entorno y las personas en tu vida respalden tu sentido de valor. Trátate a ti mismo con la misma amabilidad que lo harías con un amigo cercano.

Finalmente, considera hablar con un profesional de salud mental sobre tus problemas de autoestima. Un terapeuta puede ayudarte a abordar algunos de los patrones de pensamiento que contribuyen a una baja autoestima y desarrollar nuevos mecanismos que respalden un sentido positivo hacia ti mismo.

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