Cuando preparas una bebida con Recharge® o Recharge® Plus, es común preguntarse:
¿Cuánto tiempo duran preparados mis electrolitos? ¿Después de cuánto tiempo pierden sus propiedades? ¿Es seguro consumirlos horas después?
La respuesta depende de la composición de la fórmula, el tiempo transcurrido y las condiciones de almacenamiento. En este artículo te voy a explicar qué ocurre con Recharge® y Recharge® Plus una vez que se mezclan en agua, en cuánto tiempo se recomienda consumirlos y qué precauciones debes de tomar.
¿Qué contiene cada producto y cuál es la función de sus ingredientes?
Recharge®
Sales minerales (sodio, potasio, magnesio y calcio): son esenciales para reponer lo que se pierde con el sudor y mantener el equilibrio de líquidos, fundamentales para prevenir la deshidratación y la fatiga.
Ácido cítrico: mejora el perfil sensorial y ayuda a mantener la bebida ligeramente acidificada, lo que retrasa la proliferación microbiana.
Maltodextrina: se utiliza en una cantidad mínima como vehículo y estabilizador de la mezcla. La cantidad es tan baja que no aporta energía significativa, lo que permite declarar al producto como “sin calorías” y “sin azúcar” de acuerdo con la normativa vigente.
Edulcorantes (sucralosa y acesulfame K): aportan dulzor sin calorías y son estables en agua.
Saborizantes artificiales: responsables del perfil de sabor.
Colorantes artificiales: Los sabores mora y manzana ya no contienen colorantes, mientras que naranja y uva aún incluyen rojo #3 (y azul #2 en el caso de uva). Se prevé que para mediados de 2026 toda la línea esté libre de colorantes.
Recharge® Plus
Sales minerales y ácido cítrico: mismas funciones que en Recharge®.
Carbohidratos (maltodextrina + fructosa): diseñados para proporcionar energía rápida y eficiente durante entrenamientos y competencias prolongadas. La combinación en proporción 2:1 optimiza la absorción intestinal.
Cafeína: contribuye a mejorar el rendimiento al reducir la percepción de esfuerzo.
Edulcorante (sucralosa): ayuda a mantener un sabor balanceado sin añadir calorías adicionales.
Saborizantes: naturales en el sabor sandía y artificiales en melón, lima-limón y mandarina.
Hablemos sobre su estabilidad una vez preparados
A temperatura ambiente (20–25 °C):
Recharge®: estable hasta 8 horas (se considera que su preparación se hizo con agua potable), aunque lo ideal es consumirlo en las primeras 2–4 horas posteriores a su peparación.
Recharge® Plus: es más sensible debido a su contenido de carbohidratos. Se recomienda consumirlo en máximo 4–6 horas para evitar la fermentación de los azúcares.
En refrigeración (4–8 °C):
Ambos productos pueden conservarse hasta 24 horas sin alteraciones relevantes. Después de este tiempo, el riesgo de cambios en sabor, aroma y seguridad aumenta.
⚠️ Riesgos de un consumo tardío⚠️
Fermentación de carbohidratos: en especial en Recharge® Plus, puede generar gas y cambios de acidez y sabor.
Proliferación microbiana: el agua convierte a la bebida en un medio susceptible al crecimiento de bacterias si se mantiene a temperatura ambiente por demasiado tiempo.
Cambios organolépticos: pérdida de frescura en sabor y aroma, más marcada en sabores con ingredientes naturales.
Recomendaciones de uso
👉🏻 Prepara solo la cantidad que vayas a consumir.
👉🏻 En entrenamientos o competencias largas, transporta el polvo y mézclalo justo antes de ingerirlo.
👉🏻 Si sobra: refrigéralo inmediatamente y consúmelo antes de 24 horas.
👉🏻 Evita exposición al calor o a la luz solar directa, que aceleran la fermentación y degradación del sabor.
👉🏻 Descarta la bebida si notas cambios en olor, sabor o gasificación.
Una vez preparados, los electrolitos dejan de ser un polvo estable y se convierten en un medio acuoso donde influyen el tiempo y la temperatura.
Recharge® es más estable porque contiene solo trazas de maltodextrina y ningún aporte calórico relevante.
Recharge® Plus requiere mayor cuidado en su conservación debido a su carga de carbohidratos.